Este es uno de los regalos que perpetraron mis amigos para celebrar que cada día me hago más viejo y gruñón. Si bien no es el único, ni el más especial, ni bonito, ni nada de eso, sí que es el que, de todos los que recibí, opta a su mención aquí por coherencia a la temática del blog (aclaro esto para que nadie piense mal). Como todo mi círculo de amistades saben que soy un maldito ateo comedioses no se les ha ocurrido otra cosa que echar gasolina al fuego con este maravilloso ejemplar de El espejismo de Dios de Richard Dawkings.
Así que desde mi humilde blog agradezco de corazón esta contribución a mi pequeña biblioteca. Ahora me voy a disfrutar del libro.¡Gracias a todos, diablillos!
Queremos la crítica YA!
ResponderEliminarAl menos espera a que me lea el libro, copón!
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