lunes, 18 de octubre de 2010

Los hombres se suicidan más que las mujeres

No hace mucho comentaba que el número de suicidios es mayor al de muertos por accidente de coche. Hoy en El País ha salido un artículo muy interesante: Los hombres se suicidan, las mujeres lo intentan. La noticia trata de porqué existe una diferencia entre las muertes por suicidio de hombres y las muertes entre mujeres. Conviene recordar que un 77,4% de los suicidios fueron realizados por hombres. ¿Por qué los varones son más propensos a suicidarse que las mujeres? La respuesta no es fácil. Hay quien lo atribuye a factores biológicos y genéticos y hay quien lo atribuye a factores culturales y sociales. El caso es que realizar estudios que traten el tema es complicado, aún así no es algo que no se haya intentado explicar.




Émile Durkheim es el primer sociólogo que trata el tema con datos estadísticos y estableciendo que la causa del suicidio se encontraba en las diferencias entre culturas religiosas. El suicidio es una manifestación de un aspecto patológico de las sociedades modernas donde el individuo se enfrenta a su relación con la sociedad. Durkheim distinguía varios tipos de suicidio que se daban en varías sociedades religiosas como la católica, la protestante y la judía. Explicado de forma muy general y sin entrar en detalles, dentro de estos tipos definió el tipo de suicidio altruista donde el individuo se da muerte de forma que preserve el honor u obedeciendo a imperativos sociales más poderosos que el derecho propio a la vida siendo ejemplo de ello un samurái o un soldado de un ejército que quiere limpiar su nombre de alguna horrible transgresión. En este caso la sociedad tiene un peso muy importante que condiciona al individuo a suicidarse por ello. El suicidio egoísta, en cambio, tiene relación con una sociedad que integra al individuo bajo redes de dependencia, impidiéndoles disponer a los individuos a su antojo. Con la muerte estos individuos eluden sus responsabilidades con la sociedad. Por último, el suicidio anómico se da cuando el individuo carece de referentes y valores morales, su actividad no está organizada y de ahí deviene el sufrimiento que les lleva a suicidarse, como pongamos, Kurt Cobain.

Como ya he dicho, hay mucho que decir y pensar sobre estas tipologías, que fueron desarrolladas en 1897, y que además, no he tratado con la suficiente profundidad, quedando muchas lagunas en mi explicación. En el artículo de El Periódico sugieren que

 “El suicidio masculino está visto como una cuestión de honor, lo que no ocurre con las mujeres. Su muerte se acepta menos y se tiende a pensar que si se quita la vida es porque es una mala madre. El suicidio femenino supone el reconocimiento de que la tribu no la ha protegido" 

Esto coincide con la tipología durkhemiana de suicidio altruista, aunque esta tipología no me resulta satisfactoria para explicar la diferencia de suicidios entre ambos sexos en la España actual y habría que tirar de otros análisis más profundos sobre el suicidio español y europeo. 

El artículo es interesante e invita a reflexionar sobre un tema incómodo y cuya explicación parece quedar fuera de toda lógica. Si bien no me ofrece una explicación suficiente sobre el asunto al menos intenta dar detalle sobre este fenómeno y sus posibles causas. De esta noticia  surge un amplio abanico de condicionantes aparecen y se entrelazan para dar sentido al suicidio, desde causas psicológicas, biológicas, genéticas a culturales, políticas y sociológicas. El suicidio es una causa individual que se puede atribuir a situaciones meramente personales y existe una dilatada experiencia estadística que habla del suicidio como una tendencia social. Aún así, pese a los datos, todavía es difícil determinar porqué el ser humano decide acabar con su propia vida.

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